#Lo último

La Clínica está saturada

Debe atender casi 57 mil personas más, de lo que está previsto para su infraestructura y capacidad.

Foto de archivo

En el 2023, la farmacia de la Clínica despachó dos millones setecientos dieciocho mil veintidós recetas.

Según datos proporcionados por la Junta de Salud de Coronado, basados en el modelo readecuado de atención que se implementó en el año 1995 (y que todavía está vigente a nivel nacional), a cada ebáis de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) le corresponde la atención de un sector de 4.000 personas adscritas. De acuerdo con eso, y tomando en cuenta que la Clínica de Coronado cuenta con 19 ebáis, la capacidad de atención ideal de este centro de salud sería de 76 mil personas. No obstante, al 1 de enero pasado esta clínica tenía una población adscrita de 133.253 habitantes, o sea 57.253 personas de más, lo que evidencia el estado de saturación que se observa a simple vista.

Lo anterior ha provocado muchas quejas de los usuarios que ven cómo una clínica que se ha distinguido siempre por su buena atención, que incluso ha sido comparada con la de hospitales, enfrenta ahora largas filas por todas partes, y sobre todo en la farmacia, donde hay que sacar el rato para retirar las medicinas. Buscando una explicación, nos propusimos indagar sobre este tema.

Saturados

La señora Ana Castillo nos escribió para contarnos que trajo a su tía política, de 95 años de edad y problemas del corazón, a la Clínica de Coronado, para que simplemente le hicieran un cambio de receta, porque el tratamiento no le estaba haciendo efecto. “Fui a buscar al doctor y me dijeron que sacara cita, y a las 7 de la mañana ya no había campo, y la lista de espera era muy extensa; ellos dicen que están saturados y con recargas de trabajo, porque muchos aprovechan el servicio sin ser de la comunidad”.

Actualmente la Clínica de Coronado atiende a la población del cantón con sus cinco distritos, y además, por un tema de “accesibilidad geográfica”, a los distritos de Goicoechea: Rancho Redondo, Vista Mar, Ipís (Facio, Zetillal, Mozotal) y una parte de Purral. Según datos proporcionados por la Junta de Salud, del cantón de Goicoechea se atienden 26.923 personas en la Clínica y 11.877 en los ebáis desconcentrados. No obstante, el tema no queda ahí. Ingrid Rodríguez y Gabriela Redondo, secretaria y presidenta de dicha Junta respectivamente, manifiestan que aparte de haber un exceso de población por ebáis conformado, está el hecho de que muchas personas, que no pertenecen al área de atención asignada a Coronado, “consiguen direcciones falsas o prestadas por otras personas, familiares o amigos, y se suscriben en la Clínica, porque consideran que la atención en esta Clínica es muy buena, y no tienen problemas porque llegan con la documentación, un recibo de servicios públicos y el formulario lleno”.

Incluso extraoficialmente se dice que habría un señor que vive en Miami, y viene cada cuatro meses a sus citas de control de la presión a esta Clínica, porque le sale más barato que pagar el servicio de medicina en los Estados Unidos.

¿Cómo hacen?

En la actualidad, el Área de Salud de Coronado tiene 4 sedes y 19 ebáis. Una sede es la infraestructura como tal, a saber la sede central que es la Clínica de Coronado, Zetillal, Vista de Mar y Cascajal. El ebáis es el equipo básico de recurso humano para la atención de los pacientes, que está conformado por el médico, auxiliar de enfermería, el técnico de atención primaria y el equipo de apoyo, una farmacéutica, un técnico y el personal de redes. La sede Central alberga 15 ebáis, la de Zetillal dos sectores de ebáis, el propio y el de Ipís este, Vista de Mar (incluye Rancho Redondo) y Cascajal que atiende esta comunidad y la de Las Nubes.

Francisco Hernández Salazar, nuevo director de la Clínica de Coronado, afirma que, pese a la gran demanda de atención, “la consigna es no rechazar a nadie, irlos acomodando durante el día, ya metiendo más personal o extendiendo el horario de atención”.

Por su parte, Gina Arias, que tiene a su cargo la Jefatura de Consulta Externa de la Clínica, ratificó que “el principio es no rechazar pacientes, siempre se le da la oportunidad de poder quedarse para ser atendido. Uno es ponerlos en las listas de espera (personas que no llegan a sus citas), o darles la cita para la tarde después de las 4, en la consulta vespertina que cierra a las 10 de la noche”, e incluso en algunos casos, si no es una consulta por una situación aguda, dice que pueden darle una cita para el día siguiente. También están las citas programadas para el control de enfermedades crónicas, citas con la periodicidad que dicta la norma, dependiendo de su enfermedad, y hay otra parte de esas citas que se ofrecen a través de la página web de la Caja o vía telefónica.

Consultada sobre la saturación contestó que “siempre las necesidades van a ser superiores a los recursos, los recursos son limitados, y siempre las necesidades van a ser mayores, ese es un problema básico, lo que sí hacemos es que ante esa alta demanda, que no es lineal, varía de un día para otro, cuando tenemos alta demanda reforzamos los servicios, el horario de la Clínica en consulta externa es ahora de 6 a.m. a 10 p.m., sábados de 7 a.m. a 1 p.m. y el servicio de emergencias y farmacia es 24/7 los 365 días del año”.

Señaló que parte de los proyectos de la institución es el fortalecimiento del primer nivel de atención, con la creación de más ebáis.

La farmacia

El tema de las filas en la farmacia, pese a que se han creado estrategias electrónicas para disminuirlas, sigue incomodando a las personas, máxime cuando la fila no se mueve y se pierde por el horizonte del núcleo 3.

“A cualquier hora que se vaya, las filas son interminables.  Hace un tiempo había mayor eficiencia en ese servicio, inclusive varias ventanillas abiertas de recepción de recetas y otras de entrega”, afirma la usuaria Roxana Núñez, quien agrega que las recetas de 24 horas se convirtieron en 48, más una hora de fila.

Al respecto, Hernández señala que dichas filas son proporcionales a la cantidad de consulta y ahora más, debido a un cambio que ordenó la Caja, ya que antes cualquier persona que era atendida en el hospital, tenía que retirar sus medicamentos allá, ahora solo retiran la primera receta, y todas las copias para los meses siguientes se envían a los ebáis correspondientes. “Nosotros asumimos todos esos medicamentos prescritos en el hospital, a personas de nuestros ebáis”.

Con respecto a la receta electrónica que en teoría iba a disminuir las filas, porque solo se hace una fila y no dos como antes que entregaban el váucher y luego tenían que venir por los medicamentos, se dice que funciona más o menos, ya que, según Redondo, de la Junta de Salud, “a veces las personas al llegar a retirarlos no los encuentran o aún no están listos”, por lo que han visto que muchos usuarios prefieren el viejo sistema de llegar a dejar la receta, en vez de solicitarla por el EDUS.

Consultado Hernández sobre si consideraba que requiere más personal para hacerle frente a esta saturación, dijo tener el adecuado, aunque señaló que “me sentiría mejor si lo tuviera”, pero eso depende de la organización. También aceptó que para la atención vespertina de 4 a 10 p.m. la cantidad de médicos es dinámica, algunos en plaza ordinaria y otros que contratan por tiempo extraordinario.

Un hospital

La idea de convertir esta clínica en un hospital de la zona data de más de una década. Para octubre del 2008, el entonces director de la clínica Zeirith Rojas, que dicho sea de paso, hoy en día es miembro de la actual junta directiva de la CCSS, afirmaba que debía valorarse a mediano plazo la posibilidad de contar con un hospital en esta zona, para lo cual dijo que en cuestión de espacio ya estaban preparados, puesto que “la Caja adquirió el lote contiguo a este centro de salud, lo que nos daría la posibilidad de expandirnos”, y es más, lo describía de la siguiente forma: “Sería un pequeño hospital que atienda las labores básicas, partos, obstetricias, ginecología, pediatría, medicina interna, lo cual, si se llegara a realizar, desahogaría mucho esta zona”. Luego, en el 2014 este galeno, aún siendo director de la Clínica, volvió a insistir sobre este tema, expresando que “hace unos cinco años nosotros planteamos un proyecto, de crear el hospital, se hizo el estudio y técnicamente es posible, hay algunos diseños, desde la perspectiva institucional; mi criterio es que sí se requiere un hospital regional”.

En aquel entonces El Coronadeño también planteó la situación que vivía la Clínica, donde se veían en los núcleos y pasillos cajas de medicamentos porque no había espacio ni bodega para acomodarlas. El galeno respondió que se había desarrollado un proyecto para construir en el terreno que tiene la institución varias cosas, una bodega para proveeduría y otra para farmacia. No obstante, 10 años después en vez de estas construcciones, la CCSS alquiló un local frente a la Clínica, para utilizarlo como bodega y también tomar los exámenes de laboratorio en las mañanas.

Para la actual Junta de Salud, el proyecto de un hospital es una necesidad, pero aseguran que “no es prioridad en el portafolio de proyectos de la CCSS”; además dicen que en el 2013, se creó una fundación con miembros destacados de la comunidad, cuyo objetivo era “promover la obtención de ingresos para el nuevo hospital”; sin embargo, al parecer dicha fundación nunca despegó.

Redondo afirma que la Junta quiso retomar lo de la Fundación, pero no ha sido posible por falta de recursos económicos para reactivar la personería jurídica, pago de honorarios y otros; no obstante, recientemente hubo un acercamiento entre el gobierno local y la administración del área de salud, en el que también estuvieron presentes asesores de la diputada Vanessa Castro, y en dicha cita se habló de la posibilidad  de aprovechar los terrenos ociosos de la Clínica para la construcción de una sala de emergencias y también de tratar de descentralizar la atención primaria creando un ebáis en Patalillo (San Antonio).

Por otra parte, con respecto a poner a funcionar el ebáis en Las Nubes, en el edificio inaugurado y nunca usado desde hace 13 años, ubicado frente a la entrada a esta comunidad, se dice que fue incluido en el presupuesto de este año del Inder, institución que tiene un convenio con la CCSS, por lo que el contrato quedaría adjudicado este año para empezar en el 2025 con la remodelación del edificio.

Población adscrita 2021-2024

AñoPoblación adscritaEbáis
2021119.48316
2022121.11816
2023131.65616
2024133.25319
  • Se pidieron las estadísticas de atención de pacientes de esta Clínica, por medio del departamento de Prensa de la CCSS, pero al cierre de nuestra edición no habían sido suministradas.

Foto de archivo

Las filas en las diferentes áreas de la Clínica son cosa de todos los días, porque la población adscrita a este centro de salud es más alta que sus posibilidades normales de atención.

Ingrid Rodríguez (izq.) y Gabriela Redondo de la Junta de Salud se dicen conscientes de la problemática y de buscarle una rápida solución.

Gina Arias, Jefa de Consulta Externa, afirma que “el principio es no rechazar pacientes”, y se las han ingeniado para no fallarle al asegurado.

“Las filas en la farmacia son proporcionales a la cantidad de consulta”, afirma Francisco Hernández, nuevo director de la Clínica.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *