Pbro. Edgar Josué Gamboa Arce (fotillo)

Para El Coronadeño Hoy

Todos los años, sabemos que tendremos una semana para reflexionar en torno al misterio central de nuestra fe, la Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Y aunque la Semana Santa podrá tener muchos matices religiosos, culturales y sociales, nace la pregunta… una Semana Santa más: ¿Para qué?

Todos los años parece que hacemos lo mismo, todos los años es la misma historia sin novedad. ¿Será acaso que repetimos lo mismo de siempre porque no hay ninguna novedad en nuestra historia? ¿Será que se nos acabó la creatividad a los cristianos?

Si nuestra vida la llevamos sin fe, por supuesto que esto se verá así. Los cristianos no repetimos, actualizamos, revivimos, para nosotros no es simplemente un ayer que ya pasó y que lo recordamos como un libro de cuentos, para nosotros es una actualización de aquel acontecimiento que trascendió en la historia de la humanidad. No solo pasa ayer, pasa hoy y se actualiza en nuestra vida, es un nuevo hoy, es siempre nuevo, porque aquel acontecimiento se renueva en nuestras vidas.

Además, celebrar cada año la Semana Santa es como subir en una escalera de espiral o caracol que sube, aunque pasa varias veces por el mismo punto, siempre estará más arriba, eso hace Dios, nos hace pasar varias veces por el mismo punto, pero nunca iguales, siempre más arriba, siempre más renovados y esperamos, mejores cristianos.

La novedad en nuestra vida siempre es Jesucristo, aunque hayamos celebrado muchas semanas santas, siempre hay algo nuevo para quien se deja sorprender, siempre hay algo nuevo para quien quiere escuchar la Palabra de Dios.

Recordamos, sí, pero sobre todo actualizamos.

Es por eso que la Semana Santa siempre nos tiene un mensaje de ser mejores, de volver nuestra mirada a Dios en medio de un mundo donde parece que Dios ha dejado de existir, es una oportunidad para regresar a casa, para fortalecer la oración, es una oportunidad de volver a comenzar mi historia que quizá estaba perdida o necesita ser reorientada.

Por eso, yo los quiero animar a que esta semana que vamos a vivir del 13 al 20 de abril, sea como su nombre lo pide, santa. Tenemos 51 semanas para muchas cosas, dediquemos esa semana a Dios, a la oración, a participar de la Iglesia, a externar la caridad, a perdonar a nuestros enemigos. Hagamos de esa semana,  una semana para compartir en familia y como comunidad los espacios que Dios nos regala.

Jamás quisiera condenar a aquellos que, por oportunidad, salen a descansar con su familia, los invitaría más bien a que estos días, aunque estén fuera de su hogar también dediquen su tiempo a la oración, a la reflexión y a participar de la Iglesia más cercana. Ahora bien, si tienen la oportunidad de buscar otra fecha para el descanso, sería lo ideal, más bien, hagamos de esta semana, una semana de descanso, encontrarnos con el Maestro permite a nuestro corazón tener paz, serenidad, gozo, no desperdiciemos esta oportunidad de descansar nuestras vidas en Dios.

Ojalá la Semana Santa permita que podamos encontrarnos nuevamente con nuestras familias, que apaguemos un rato los aparatos tecnológicos y podamos dedicar espacio a nuestros seres queridos, ojalá que reunidos en torno a la mesa, disfrutando de los deliciosos platillos de esta época, el chiverre, el pan casero, el arroz con leche y otros más, podamos mirarnos a los ojos como familia y podamos conversar, recordar anécdotas, orar y rezar juntos, participar como familia de las actividades de la Iglesia. Saquemos el ratito, el mismo Dios nos invita a salir al encuentro del otro y cuanto más con aquellos que son de nuestra misma sangre.

La Parroquia de San Isidro de Coronado les ofrecemos una gran cantidad de espacios piadosos y litúrgicos para vivir esta Semana Santa de la mejor manera, ojalá veamos al pueblo coronadeño llenando nuestra Iglesia Parroquial en las celebraciones litúrgicas, que son las más importantes, y también en las calles con las procesiones. Tanto el centro como las filiales tendrán sus propias celebraciones, no hay excusa, y si estás alejado de la Iglesia, esta es tu oportunidad para volver y reconciliarte con el Señor.

También me dirijo a aquellos hermanos cristianos no católicos, hermanos de otras denominaciones religiosas y a toda persona de buena voluntad, a ustedes hermanos también los animo a congregarse, a dedicar este espacio para la oración y el encuentro. Que sea el Dios de la vida que nos permita a todos un encuentro de fe para poder construir todos juntos una sociedad cargada de justicia, solidaridad y paz.

Entonces, una Semana Santa más: ¿Para qué? Para encontrarnos con el Señor, se los aseguro, si vivimos estos días de la mejor manera y de una forma intensa, nos pueden cambiar y transformar la vida, no solo con nuestro esfuerzo, sino principalmente con la gracia de Dios. No será siempre lo mismo, será todo nuevo, todo distinto, todo actualizado, será Dios quien sale a tu encuentro para llevar la cruz contigo y puedas resucitar a todos los pecados que muchas veces cargamos en nuestra vida.

La Semana Santa está por llegar, demos el paso de vivir con mucha alegría y esperanza esta semana que Dios nos regala para recordarnos su inmenso amor dado a nosotros en el madero de la cruz y la victoria brindada en su resurrección. Como Parroquia y como equipo sacerdotal los estaremos esperando para celebrar juntos los misterios centrales que dan vida a nuestra fe. Ojalá sea esta semana una semana de mucha bendición, pero sobre todo resaltada por la participación de todos ustedes. Que Jesucristo nuestro Señor muerto y resucitado los bendiga y los acompañe a todos ustedes.

¡Felices Pascuas de Resurrección!