Muchos de nosotros dedicamos algún espacio de tiempo al cuidado físico por medio de ejercicios, fisioterapias cuando tenemos lesiones, revisiones médicas al tener dolores fuertes o seguimientos por enfermedades particulares, pero, ¿buscamos ayuda o soporte cuando tenemos problemas emocionales; utilizamos herramientas para que la salud mental se vea estable? Probablemente somos pocos los que responderíamos afirmativamente a este tema. 

Puede que tengamos claridad de los beneficios que el cuidado emocional trae a cada uno de nosotros; sin embargo, colocamos excusas para no hacerlo, por ejemplo, solemos decir que no tenemos dinero a pesar de saber que podemos ahorrar y sacar la suma correspondiente para asistir, o bien, dejando de gastar en otras cosas menos prioritarias; también expresar que estamos mal pero no tanto, que lo podemos ir manejando, sin tener presente que el problema puede aumentar y salirse de control, afectando más. Por otro lado, la expresión de que no necesitamos a nadie, que podemos solos, si bien es cierto y no se deben crear dependencias con otras personas para salir adelante, una ayuda donde nos brinden más recursos para no estar estancados y que sean personas imparciales es provechosa.

Puede que nos preguntemos qué beneficios puede dejarnos el trabajar nuestra salud emocional. Veamos algunos puntos concretos de estos beneficios y analicemos con calma cada uno de ellos.

1.      Nos ayuda a tener claridad en la toma de decisiones, ya que el cuidado mental permite un equilibrio en las emociones y así manejarlas con más visualización.

2.      Permitirá que la autoestima crezca y nos ayudará a ver las capacidades que tenemos sin perder el panorama de nuestros defectos, sin que estos sean limitantes en los proyectos.

3.      La estabilidad mental y emocional nos dará más energía y estaremos menos cansados, lo cual generará un sueño reparador.

4.      Tendremos mayor tolerancia para manejar las frustraciones, los errores, los malos momentos, ya que la capacidad de soportar inconvenientes aumenta y se desarrollan habilidades que antes teníamos en menor proporción.

5.      La relaciones con las demás personas mejorarán, ya que al estar bien con nosotros mismos, lo estaremos con los otros porque se podrán tener espacios más sanos, más integrales y más positivos.

6.      Nos permite conocernos mejor a nosotros mismos, buscando espacios para analizarnos y llenar vacíos con motivos realmente importantes y no con materialismo.

Los puntos anteriores son pinceladas de lo que puede darnos felicidad y generar que tengamos una vida plena, llevadera y equilibrada; problemas van a existir, pero si sabemos cómo sobrellevarlos será menos estresante el día a día.

Recordemos que la salud mental es integral y muy importante en cada uno de nosotros; en la medida en que trabajemos en ella, vamos a ser más productivos, podremos enfrentar con más capacidades las tensiones o inconvenientes de la vida y podremos darles a los demás confianza, tranquilidad y hasta ejemplo para salir adelante.

 Licda. Carolina Blanco Vargas

Psicóloga. Para consultas: 8846-7110

Carolina-bv@hotmail.com