San Francisco estrena pabellón
Tras terminar la primera etapa de la remodelación, los estudiantes volvieron a clases presenciales.
La primera etapa del proyecto de remodelación de la escuela en San Francisco ya está terminada y cumplió con los requerimientos para que los estudiantes empezaran a recibir clases presenciales desde el pasado 20 de febrero.
En una visita al centro educativo, funcionarios de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) dieron el visto bueno, el pasado 16 de febrero, para que los 601 estudiantes de esta escuela, que en las dos primeras semanas del curso recibieron lecciones virtuales, volvieran a las aulas.
Yeimy Umaña Garro, presidenta de la Junta de Educación desde hace cinco años, explicó que la infraestructura de la escuela requería de cambios por las deficiencias que presentaba, y aseveró que “por dicha contratamos una empresa muy buena que planteó el trabajo para año y medio, pero en menos de seis meses ya nos están entregando la mitad”, y se espera que en dos meses estén listos los otros dos pabellones.
Umaña destacó que lo logrado “no es el trabajo de unas cuantas personas, sino de todo un equipo en una escuela que siempre se ha caracterizado porque muchas personas quieren que sus hijos estudien acá, por su calidad y calor humano”.
Por su parte, Edgar Arce Vargas, actual director de esta escuela en la que tiene un año en el puesto, dijo que la remodelación está cambiando completamente el rostro estructural de este centro educativo. Alegó que los cambios de este tipo siempre provocan ciertas incomodidades, pero que tanto docentes como padres de familia han sido muy comprensivos al respecto.
Arce también explicó que el grupo de preescolar, que lo conforman ocho grupos, han estado trabajando normalmente porque “el área de ellos no se intervino, pues fue construida hace unos cinco años y está en buenas condiciones”. El funcionario agregó que recibieron entonces en el nuevo pabellón 18 grupos de primero y segundo ciclo, en horarios de nueve grupos por la mañana y nueve por la tarde, y así trabajarán mientras se terminan las obras.
Por último, German Alpízar Alfaro, el ingeniero inspector del proyecto por parte del DIE, afirmó que ese día se hizo “un acto de acuerdo de uso de espacios”, para permitir que los alumnos se reincorporen a las clases presenciales.
El nuevo pabellón albergará al primero y segundo ciclo, mientras se termina el resto de la obra.
Los funcionarios del DIE verificaron las condiciones adecuadas para que se impartieran las clases presenciales.
Para Yeimy Umaña, presidenta de la Junta de Educación, las obras marchan rápido y bien, y en dos meses estarían listos los demás pabellones.
Edgar Arce Vargas, director, considera que la remodelación le cambió el rostro a esta escuela.
Un sueño hecho realidad
Para Kembly Castro Polanco, exdirectora de la escuela de San Francisco, que ejerció ese puesto durante 23 años y se pensionó hace dos, ver cómo se está concretando la remodelación del centro educativo es “un sueño hecho realidad”.
“En el 2015 fue que iniciamos el trámite de este proyecto ante el MEP. Presentamos un proyecto ante el DIE, con todas las mejoras que el centro educativo necesitaba: electricidad, techos, pisos, paredes, servicios sanitarios, el comedor, el salón multiusos y otros que fueron aprobados”.
Castro asegura que “mi trabajo siempre fue una vocación y lo disfruté mucho”, y dice que inició en esta escuela con una matrícula de 105 estudiantes, un pabellón con cinco aulas y lo dejó con 600 estudiantes”.
“Llegué a San Francisco, proveniente de la Zona Sur, de la Península de Osa. Esta era una escuela pequeña, abierta a la comunidad con una gente humilde y trabajadora, y me enamoré de mi trabajo. Asumí una responsabilidad, un compromiso y un reto con ellos y fuimos creciendo con trabajo en equipo con la Junta de Educación, los patronatos, un personal docente muy comprometido con el que siempre formamos un equipo excelente, padres de familia que daban todo por la institución, y así crecimos”.
En el resumen del paso por esta escuela, Kembly dice que considera que su gestión administrativa fue muy buena, y se pudo dar la calidad de educación que los estudiantes necesitaban y que cumplió con todo lo que se propuso. “Lo único que me faltó fue esto, que ahora ya empezamos a verlo culminado”.
Kembly Castro estuvo durante 23 años como directora de esta escuela, y ahora ve su sueño concretado.