#Psicología

Enfrentar un despido laboral

Cuando pasamos por un despido laboral, con frecuencia nos surgen pensamientos de frustración, tristeza,  ansiedad, incertidumbre, en ocasiones enojo o impotencia por no saber qué hacer en un momento complejo como este; sin embargo, podemos verlo como un nuevo comienzo, como un peldaño para salir adelante, cambiar de ambiente y hasta mejorar en ciertas oportunidades nuestra salud mental.

Para poder superar un despido, lo primero que debemos hacer es aceptar lo ocurrido aunque haya sido inesperado. Es similar al proceso de duelo de una pérdida, por tanto es común que tengamos decaídas emocionales, melancolía y culpa en otros momentos. Si dejamos de lado la negación y vamos aceptando y asimilando las emociones negativas irá desapareciendo.

Posterior a la aceptación, es importante que tengamos presente que los despidos no son por temas personales, puede que se den por presupuesto, problemas en la empresa, que ya no nos ajustamos a las competencias requeridas en el puesto, por acumulación de llamadas de atención o por razones que conocemos por nuestro desempeño laboral, pero siempre va en torno a lo profesional y a las funciones, no a la persona como ser humano. En este punto es vital que evaluemos por qué nos despidieron, si la respuesta es por las actitudes en el trabajo, por no realizar lo que correspondía dentro de las funciones, llamadas de atención, conflictos u otros no tan positivos, es momento de corregir dichos detalles y superarse. Si no logramos identificar el motivo porque estaba desempeñando un buen papel, no darle vueltas al asunto, y lo trascendental es tomar acciones para salir adelante y no caer en depresiones o actitudes negativas, o hasta vengativas.

Cuando ya tenemos claridad y hemos evaluado todo el contexto, es momento de actualizar el currículum, buscar opciones laborales, reconocer las fortalezas que tenemos, y no permitir que la incertidumbre, el miedo, la desesperación nos eliminen la buena actitud y las expectativas a oportunidades nuevas y mejores; puede que incluso hasta surjan ideas de tener un emprendimiento y de poner en práctica habilidades que poseemos que las hemos dejado de lado por el correr del día a día, por pereza o por temores a triunfar.

Muchas veces un despido laboral es de las mejores oportunidades que podemos tener para un cremiento personal y profesional, por tanto no lo veamos como un motivo para estancarnos o justificar los momentos complicados.

Por todo lo mencionado anteriormente, es importante que intentemos tener tranquilidad, que nos organicemos con la documentación laboral como las cartas de recomendación para ir viendo otras alternativas, analizar la inversión del dinero de la liquidación, y ante todo tomar tiempo para balancear la vida profesional y personal, que muchas veces dejamos de lado por las carreras del trabajo y no tomamos minutos para ver los proyectos, para estar con la familia, para tener espacios de recreación.

Intentemos tener la mente abierta, ser positivos, constantes, flexibles con las expectativas, no juzgarnos, revisar las rutinas, evaluar las oportunidades que van llegando y seguir avanzando, teniendo en mente lo que podemos ofrecer en el mercado laboral, reconociendo los derechos y deberes como trabajadores.

Los vínculos con las personas del antiguo trabajo pueden seguirse cultivando en la medida en que sean recíprocos y que sean apoyos para nosotros, de lo contrario es mejor dejarlos de lado con el trabajo para iniciar con nuevos lazos. Analiza quiénes son amigos y no compañeros de trabajo, ellos pueden llegar a ser un motivador para enfrentar los momentos complicados ante el despido.

*Licda. Carolina Blanco Vargas

 Psicóloga. Para consultas: 8846-7110

Correo: carolina-bv@hotmail.com

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