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Un regidor muy especial

Es totalmente ciego, pero juega al fútbol, practica ciclismo y atletismo, va y viene de todas partes y ahora será regidor municipal… ¿Cómo lo hace?

A Michael Mora Solís la vida, literalmente, le cambió en un abrir y cerrar de ojos, hace 10 años, cuando salió de su casa para su trabajo y a la medianoche de ese día estaba hospitalizado y había perdido la vista para siempre.

En aquel tiempo este hombre, que cuenta actualmente con 44 años de edad y vive en la Cataluña, en Dulce Nombre, tenía entonces dos opciones: hundirse en su desgracia o levantarse valientemente de sus cenizas para seguir viviendo con dignidad, y eligió lo segundo. 

Hoy, una década después, Michael es un hombre totalmente adaptado a su nueva vida que no es precisamente la de un hombre olvidado en el sillón de su casa, sino la de una persona activa que juega al fútbol a un alto nivel, ha viajado por diferentes países, práctica el atletismo y el ciclismo, se superó académicamente y ahora representará al Partido Auténtico Labrador en su curul de regidor suplente, en el nuevo Concejo Municipal que asumirá el próximo 1 de mayo.

“Todo cambió en un instante; iba manejando para el trabajo me salí de la carretera, perdí el control, no utilizaba el cinturón de seguridad y aprendí la lección pegado al parabrisas de mi carro y con mis dos ojos partidos por la mitad”. Si bien ahí se apagó la luz para siempre, también poco a poco se fue prendiendo la luz invisible de sus sentidos que lo han llevado a superar cualquier limitación.

“Si bien al principio hubo un lapso de duelo, mi cambio a lo positivo se dio cuando empecé a ver y valorar lo que tenía y no, lo que no tenía”.

Consciente de que su vida como supervisor de displays de una empresa, agente de seguridad y taxista había quedado en el pasado, Michael abrió la puerta a una nueva vida llena también de muchas oportunidades, y su deseo de superación lo llevaron en estos diez años a lograr sacar su bachillerato en el nocturno Joaquín Jiménez Núñez, donde hasta llegó a ser presidente del colegio. Además, se hizo bilingüe, ha realizado varios cursos en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y lo mejor para él, que es amante del fútbol, pudo volver a practicar ese deporte de sus amores.

“Un día me contaron del fútbol ciego, yo pensé que era una broma cruel, y les decía que broma más fea, pero me dieron el contacto, llamé y así fue como encontré el movimiento Paralímpico y fui incluido en la selección nacional de fútbol ciego, donde he ido a dos mundiales, el primero a España, donde no nos fue muy bien, y el segundo en la India, en setiembre pasado, donde quedamos de segundos después de llegar invictos a la final donde perdimos con Chile”. Asimismo, son bicampeones centroamericanos y además de ese deporte, practica también atletismo y ciclismo, y anda por las calles de nuestro cantón, solo, haciendo compras… ¿Pero, cómo lo hace?

“Hay un dicho que dicta que todo entra por la vista, pero cuando uno no la tiene, lo adapta, todo tiene su adaptación porque todo deporte tiene adaptación, ahora estoy haciendo ciclismo (participó en el Gran fondo Andrey Amador) en bicicleta doble de ruta. En el atletismo se corre con un guía con el que uno va hombro a hombro unidos por un pequeño cordón. Me gusta mucho correr porque es liberador, me siento libre corriendo”.

Con respecto a cómo practica el fútbol, contestó que “todo son adaptaciones, en el fútbol sala para ciegos hay una pelota con sonido con unos chilindrines, entonces en vez de ver la bola, la escuchás, son cuatro jugadores ciegos, contra cuatro jugadores ciegos, en una cancha de 20 metros de ancho por 40 de largo, y los porteros tienen vista. Los jugadores de campo no pueden dejar de decir voy para que nos sirva de ubicación, excepto el que lleva el balón al que lo delata el sonido de la bola”.

Con respecto a sus andanzas por las calles, afirma que “mi bastón son mis ojos, ando siempre prestando atención con el oído, los carros eléctricos son un problema porque son muy silenciosos, pero entonces lo del fútbol ciego me ha servido mucho, uno llega a la esquina, escucha, conozco bien en mi memoria todas las calles y si no pregunto, o que alguien me ayude a cruzar si hay una calle muy ancha”.

Regidor

Michael, quien será el primer regidor no vidente, en la historia municipal de nuestro cantón, afirma que como tal no solo va a representar al sector no vidente de la población, sino al conglomerado de personas con discapacidad del cantón, “que hemos sido invisibilizados por los gobiernos municipales”. No sabe si existen o le van a adecuar condiciones especiales para ejercer su cargo, pero su meta es luchar por la inclusión de las personas con discapacidad y por la movilidad en las aceras,  que es un tema no solo de las personas discapacitadas sino de cualquier persona: adultos mayores, niños y personas en general que pueden sufrir una caída o atropello por aceras mal construidas o inexistentes.

“No entiendo cómo se les exige a los buses que tengan rampa, pero usted se baja en algunas aceras y no tiene para dónde agarrar. Debemos darles visibilidad a las personas con mi discapacidad, a veces nos reprimen por creer que somos inválidos”, afirmó este hombre que asegura, no le molesta si le dicen ciego, no vidente, discapacitado o como sea.

“La sociedad debe entender que una persona discapacitada no es alguien a quien se debe tirar en un sillón y dejarlos en la casa guardados; por eso quiero abrir un precedente, y no dudo que será duro, pero a la vez un gran reto, esperando que en cuatro años haya más miembros del Concejo con discapacidad”.

Sonriendo nos dice “por dicha ahí (en el Concejo) no voy a ver banderas de nadie y quiero apoyar los proyectos pro cantón, y sobre todo la construcción de aceras inclusivas como debía ser desde hace 26 años, que se aprobó la Ley 7.600”. Además, nos contó que ya sabe lo que es caerse en una alcantarilla sin tapa, lo cual no fue nada agradable, pero lo motivó a tomar precauciones para no repetir esa fea experiencia.

“Mi sueño es un Coronado amigable con las personas con discapacidad. Me voy a dar a conocer para la gente que no me conoce y me pueda hacer preguntas; será como un tipo de retroalimentación al cantón de cómo abordar a una persona ciega, sorda, autista, o cómo colaborarle a una persona con silla de ruedas”.

Después de nuestra entrevista en Kaffa Café, dejamos a Michael en el centro de Coronado: “Voy a comprar una carne a la Central y después paso a La Gallinita por otras cosas; hasta luego”, nos dijo.

Pese a ser una persona totalmente ciega, el coronadeño Michael Mora no deja de superarse y será regidor suplente en el próximo Concejo Municipal.

Michael, con el balón, ha estado, y con éxito, en dos campeonatos mundiales de fútbol para ciegos, en España y la India, con la selección nacional de Costa Rica.

En bicicleta doble Michael también practica el deporte; recientemente participó en el gran fondo Andrey Amador.

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