Puede que para muchos niños y jóvenes, el regreso a clases para este 2023 sea un poco cansado o aburrido, principalmente por el menor tiempo de vacaciones que tuvieron en comparación a otros cursos lectivos; sin embargo, es importante que exista positivismo y energía para dar inicio a un espacio tan necesario para la salud mental, social y física como lo es la escuela o el colegio. 

Es cierto que la carga académica, la reincorporación a las rutinas como madrugar, tener horarios de alimentación, transportarse a los centros educativos y muchas otras actividades  son complejas y hasta monótonas, pero son vitales para el proceso de disciplina, aprendizaje y crecimiento de cada uno de los menores que se forman día con día en estos espacios.

Las vacaciones son fundamentales para todo ser humano, con el fin de descansar el cuerpo y la mente, cambiar un poco de ambiente, realizar actividades que no son parte del diario vivir, compartir con personas que por las responsabilidades cotidianas no existe la posibilidad, y muchas otras cosas que ayudan a recargar las baterías necesarias para iniciar el curso lectivo con la mejor actitud, más aun si en el 2022 existieron momentos de agotamiento emocional, problemas de salud, estrés, ansiedad, decaimiento, crisis familiares y otras que requieren ser atendidas para no llevar el saco lleno de piedritas, sino más bien todo lo contrario, cargado de nuevos proyectos y motivaciones.

Para los niños y jóvenes, puede que la balanza se incline un poco más en estar en la casa, descansando, jugando, viendo series, sin tener que estudiar o cumplir con tareas muy estructuradas, pero como adultos debemos enseñarles que dentro del centro educativo van a desarrollar habilidades sociales, que tendrán más amistades, que aprenderán temas útiles para la vida personal e intelectual, que el compartir con otros es necesario, además de que van a adquirir más independiencia, tomarán decisiones con más empoderamiento, lo que reduciría en muchos casos los conflictos del hogar y el estrés familiar al que están expuestos.

Al estar propiamente en el curso lectivo, es importante acompañar y validar a cada uno de los alumnos, que se desarrollen actividades que los guíen, los motiven y ayuden a sentirse acogidos, aceptados y ante todo, que vean la escuela o el colegio como un espacio de protección, de confianza y seguridad, donde el reencuentro con sus amigos, nuevos compañeros y docentes sea agradable y que lo visualicen como una segunda casa, más aun porque pasan la mayor parte de su tiempo dentro de las aulas, en los patios y pasillos compartiendo con sus pares, respetando reglas y normas que no son necesariamente las mismas de sus hogares, pero que sin duda alguna, fomentan los valores y madurez que los padres de familia incentivan en sus casas.

Se han pasado pruebas complicadas en el retorno total o parcial producto de la pandemia en el 2022; sin embargo, para este nuevo año es importante que la buena actitud esté presente al igual que la gratitud por todo lo logrado. Seamos luz en el camino de todos los estudiantes que con gran entusiasmo desean tener un curso lectivo enriquecedor, y no olvidemos que los beneficios de las aulas son muchos, desde el aprendizaje intelectual hasta el personal, social y comportamental.

El trabajo para formar excelentes profesionales es en equipo entre el hogar con los padres de familia, el centro educativo con sus profesores y la apertura de los alumnos, que son los principales destinatarios. Ánimo para este 2023 y no olviden trazar metas, ese es el impulso para la motivación, cada sueño trazado y cumplido con grandes frutos.

Licda. Carolina Blanco Vargas

 Psicóloga. Para consultas: 8846-7110

Correo: carolina-bv@hotmail.com