Tendrá que seguir jugando en Guadalupe, y el Concejo Municipal aun no decide lo del convenio.

El próximo domingo Uruguay viajará a Quepos, para enfrentar a la 1:30 al representativo de Quepos Cambute, por los cuartos de final de la Liga de Ascenso, y posteriormente recibirá a los quepeños, al domingo siguiente, a las 3 p.m. en el Colleya Fonseca de Guadalupe.

Los lecheros deben jugar en Guadalupe, porque la gramilla sintética del Labrador ya no está en condiciones para disputar partidos del torneo, y no hay esperanzas de cambiarla, porque el Concejo Municipal no renovó el convenio de administración del estadio, con este club. Freddy Campos, presidente de los aurinegros, expresó que hay $100 mil que da la FIFA, lo que pagaría una parte del cambio de gramilla, más un empréstito, “pero si no hay convenio, no hay dinero”.

Mientras tanto, sin cancha de local y sin un buen número de jugadores que partieron del equipo al final del torneo pasado, y aunque muchos preveían que el equipo Uruguay, que tan buen rendimiento tuvo entonces, se iba a derrumbar, los lecheros han tenido un muy buen torneo, clasificándose de segundos en su grupo con 28 puntos, producto de 8 victorias, 4 empates y 4 derrotas.

 Por otra parte, Uruguay no tuvo problemas para cumplir con la norma Sub 21, lo que demuestra lo joven de este equipo, lo cual no ha sido problema para enfrentar a rivales con más recursos y jugadores con mayor experiencia.

Tanto directivos, cuerpo técnico y equipo hicieron un llamado a la comunidad uruguaya, para que los apoyen en estas instancias, en el Colleya Fonseca y mantener vivo el difícil camino hacia el título y retorno a la Primera División.

Tomada del Facebook del Uruguay

Con un equipo joven, pero aguerrido y de buen pie, Uruguay está dando la batalla, pese a no poder jugar en su estadio.

Tomada del Facebook del Uruguay

Uruguayos de corazón que pese al cambio de sede, siguen apoyando al equipo.