El alcalde Rolando Méndez hace un balance de su gestión y de otros temas relacionados, a pocos días de dejar el cargo.

Rolando Méndez afirma que cumplió y no descarta volver a aspirar al puesto en un futuro.

El 1 de mayo llegó a su final el cuarto período como alcalde Rolando Méndez Soto, y en esta entrevista habla de lo que se pudo lograr, lo que no, los porqués y otras situaciones relacionadas con su cargo.

¿Cómo resume estos últimos ocho años en la silla de la alcaldía?

Los primeros cuatro años fue una gestión orientada a generar las bases para un segundo periodo, o sea proyectos de corto y mediano plazo. Diagnosticar la situación municipal y enfrentar esa situación económica con la que había que trabajar, porque nos encontramos situaciones judiciales con implicaciones económicas muy groseras para las finanzas municipales, uno (el caso de los despidos en el 2012) en que quedó prácticamente establecida la sentencia contra la Municipalidad y que requirió incluso acciones y negociaciones para poder bajar el monto que se está pagando.

Al preparar las bases en esos primeros cuatro años hubo que restringir muchos recursos económicos para enfrentar todo esto, por lo que se hizo un reordenamiento de la estructura organizacional de la Municipalidad, aparte del impacto presupuestario para poder hacerles frente a las nuevas necesidades del cantón. No obstante, puedo decir que se cumplió el 90% de lo planificado en el Plan de Gobierno 2020-2024. Dicho plan tiene siete ejes principales de desarrollo, que trata de abarcar todas las áreas prioritarias del cantón, y cuando yo hago la evaluación dentro de cada eje hay una serie de acciones y metas que había que conseguir y cada una están cumplidas, o en ejecución, y las pocas líneas de acción que no se han podido cumplir o tienen el recurso asignado o no se pudieron hacer por falta de voluntad política del Concejo. De no ser por ese factor se hubiera podido ejecutar un porcentaje más alto.

En ese sentido, por ejemplo, el anexo (antiguo Banco Nacional) lo adquirió la Municipalidad a finales de su período anterior, pero a hoy en día no se ha podido cumplir para lo que se dijo se estaba comprando.

Eso fue una oportunidad muy valiosa de obtener un terreno con la colindancia inmediata del edificio municipal, única opción que existía para un crecimiento espacial del recinto municipal.

El objetivo principal era poseerlo porque si se iba la oportunidad ya no habría otra en esas circunstancias de ubicación y máxime que se adquirió al costo en libros contables del Banco Nacional. Dentro del crédito contemplamos un pequeño rubro de ¢105 millones para remodelarlo y acondicionarlo para un uso óptimo, en cuanto a la ampliación de oficinas del edificio central y ahí se quería concentrar la atención al público (la Plataforma de servicios).

Esto se vio afectado por la pandemia, las restricciones, el hecho de que el edificio tuvo que ser ocupado anticipadamente porque tuvimos que hacer una redistribución de los espacios de oficinas para evitar hacinamientos por las restricciones sanitarias. Ahora que ya pasó la pandemia, ha servido para albergar grupos organizados de la comunidad, capacitaciones, reuniones, comisiones.

Saliendo de la pandemia entre el año 2022-2023, el Concejo actual comenzó, yo digo, como a obstaculizar el proyecto original en lugar de dejar que fluyera la idea inicial. Se les ocurre entonces construir ahí, en un segundo piso, una biblioteca que estaba para hacerse en un lote por el cementerio, que todavía no es municipal y para lo cual había ¢140 millones, y esa idea implicaba alterar totalmente el primer nivel, con lo que el dinero que había más lo otro no iba a alcanzar para la remodelación y biblioteca. Ahora la decisión le va a quedar a la nueva administración y concejo, si quieren hacer eso que propuso este Concejo, u orientarlo hacia una ampliación en segundo nivel para concentrar todas las oficinas de la Municipalidad y el edificio viejo, de valor patrimonial, dedicarlo por ejemplo a una casa de la cultura, lo cual creo sería muy bueno. 

Está claro que la relación Administración-Concejo (al menos el grupo que hace mayoría en las decisiones que se toman en las sesiones) fue pésima. ¿Cómo es posible que nunca pudieron o quisieron dialogar, en aras de una mejor gestión de ambas partes?

Siempre ha habido oposición, pero en concejos anteriores al final de cuentas pudimos de alguna forma hacer grupo y trabajar por el cantón, con este Concejo la diferencia es que había personas antagonistas pero con aspiraciones a continuar o a participar por el puesto de alcalde, y esos celos políticos desarrollaron odios, máxime cuando apareció la ley que impedía la reelección de los alcaldes con más de dos períodos. Eso despertó ilusiones políticas en estas personas que se sentían candidateables para regidores o alcaldes. Incluso hasta entre ellos se dio toda una turbulencia política o politiquera que derivó en decisiones que tomaron que de alguna forma fueron complicando la gestión de la alcaldía y de la administración,  pero que sí perjudicaron mucho la ejecución presupuestaria, como la improbación de dos presupuestos extraordinarios, por errores de la antigua secretaria del Concejo, pero que detrás de eso creo que podría haber existido otras cosas, como mala intención y lo cierto es que los presupuestos se malograron y no hubo ninguna investigación ni se sancionó a nadie. Y finalmente improbaron el presupuesto ordinario 2024, como si eso fuera una forma de castigo al alcalde; a mí no me afectaron absolutamente en nada, pero el pueblo pagó los platos rotos porque ahora se tiene que repetir un presupuesto al que habrá que hacerle parches. Por dicha el dinero sí queda, en el último presupuesto extraordinario 1-2024 quedan más de ¢2.700 millones en revalidación y de ahí se van a poder financiar muchas cosas, eso le va a dar un poco de oxígeno a la administración que viene. No quedan las arcas vacías, tampoco se puede hablar de una subejecución culpa del alcalde porque quien subejecutó todo esto fue provocado por el Concejo, repito, dos presupuestos extraordinarios del año 2022 y 2023 que fueron improbados por la Contraloría por errores de la secretaría en ese momento.

También no quisieron aprobar compra de maquinaria, porque el Concejo no quiso adjudicar, pero la plata queda para que la próxima administración compre esa maquinaria sin sacar un crédito. Luego el tema de la ley marco de empleo público de salario global definitivo fue otra actitud egoísta provocada por la época de campaña donde ya había muchas candidaturas conocidas de gente cuya tónica fue cambiar de partido, pero seguir como regidores o ser alcaldes. Sinceramente creo que todo esto fue algo premeditado, estratégicamente diseñado para hacer daño y no a uno como alcalde o a la gestión, sino propiamente a la gestión administrativa que en última instancia repercute en los usuarios de los servicios. Resultado, en este momento tenemos 48 plazas que no están nombradas y esto sin duda está repercutiendo en el servicio que brindamos al público y el pueblo está pagando los servicios como si los estuviéramos dando al 100%.

Que yo recuerde usted nunca tuvo, en los períodos en que ha sido alcalde, ninguna denuncia de corrupción; sin embargo, sí se dieron casos y se siguen dando a lo interno de la Municipalidad que usted todavía dirige.

Por corrupción nunca tuve una denuncia, he tenido un par de asuntos ambientales y gestiones propias de la gestión y la representación legal que uno tiene en la Municipalidad. Hay quienes buscan y tratan y no encuentran, pero no es porque está muy bien escondido, sino porque no existen. Sí reconozco que me he equivocado en muchas cosas, pero siempre he podido dar una explicación, sin intención de dolo o de evadir alguna responsabilidad.

Ahora, a lo interno de la Municipalidad, eso es un tema muy complicado, por el debido proceso según la Ley de la Administración Pública, y otras leyes que nos hacen responsables por lo que hagamos y por lo que dejamos de hacer. Hay gente que se equivoca, o que quiere torcer un asunto y eso requiere todo un proceso, en el que tenés que poner en evidencia a empleados de los que uno tal vez tiene un alto concepto, se meten en un problema y usted tiene que sancionarlos o reprenderlos, o hacerles un órgano abierto, y muchas veces esas personas manejan su versión con sus compañeros a conveniencia, se victimizan y eso provoca que vean al alcalde de una forma diferente.

A las personas hay que observarles todos los derechos en un debido proceso y si se llega al despido, darle seguimiento en el Ministerio de Trabajo, porque se va a generar un juicio para lo que hay que tener un respaldo legal que no le genere a la Municipalidad daños económicos, como los casos que se han dado en el pasado. Lo esencial es, en una combinación del carácter que tenga uno como gerente de la Municipalidad, hacer ver al personal que en casos como estos hay mano dura que no tolera la corrupción.

La pregunta del millón, usted tiene 54 años: ¿Volvería a optar para alcalde de Coronado, dentro de ocho años cuando pase su período de prohibición?

Es muy difícil saberlo. Por una cuestión de experiencia, de gusto al ritmo de trabajo, exigencias de la gente, manejo de leyes, personal, procedimientos, etc., yo me siento en condiciones para seguir, si la Ley no hubiese salido y de seguro me hubiese postulado para un nuevo período. Ahora bien, estoy en una edad en que uno tiene que cumplir ciertos roles en la vida en el ámbito familiar y que hay que atender. Yo me impuse un ritmo de trabajo de 14 horas diarias que incluye fines de semana y feriados y también se quiere un descanso y un espacio con la familia.

Contestando la pregunta, podría ser que si para ese momento, o incluso si la ley cambia y la homologan con la de los diputados que solo tienen que esperar cuatro años y vuelven, y veo las posibilidades en mis aspiraciones y condiciones familiares y personales, puede ser, pero no es algo que ande buscando, yo estoy satisfecho con mis cuatro períodos de alcalde.

¿En ese sentido, el grupo Republicano de Coronado desapareció o todavía existe, puesto que usted se unió con la Unidad y Nidia Jiménez (vicealcaldesa) con el Partido Progreso Social Democrático?

La estructura se mantiene, lo que pasa es que decidimos unirnos estratégicamente con la Unidad para no provocar una distribución de votos en diferentes grupos políticos; esto porque yo no podía ser candidato, de haberlo podido ser seguramente lo habría sido por el Partido Republicano, porque ya se había ganado dos veces, no había por qué no ganar una tercera desde la misma trinchera política, o eventualmente se hubiera dado también la unión de los dos partidos. Esto aparte de la separación de la vicealcaldesa que decidió hacer su propio experimento, con los resultados que ya conocemos.

Por ahora quiero un descanso mental de todos los temas que a uno lo bloquean. Nunca en todos estos años me incapacité, aun con altibajos de salud, aun con teletrabajo, pero sí hubo un desgaste importante ya que uno llega a mentalizarse en que todo es trabajo, aun cuando andas en un paseo familiar, uno está pensando en las cosas que tiene pendientes en el trabajo y es como un disfrute falso, porque se está mentalmente bloqueado. Costará salirse de eso, para que después del 1 de mayo hacer un descanso, cambiar el shift y hacer otras cosas familiares y laborales.

¿Qué opina de Yamileth Quesada, la nueva alcaldesa?

Siento que doña Yamileth es una persona muy noble, coronadeña de cepa, con arraigo, una señora muy visionaria, muy capaz y siento que ella tiene una ilusión de trabajar por el cantón. Creo que con el tiempo se va a ir ubicando en lo que se puede y no se puede; todos los concejos municipales llegan intentando hacer el cantón nuevo, después se dan cuenta de que no se puede del todo.

Siento que Yamileth debe ubicar a sus colaboradores en la posición idónea para integrar un equipo calibrado, afinado al punto ideal que ella quiera para que las cosas le salgan, pese a que ocurren muchas distorsiones en el diario vivir a nivel administrativo, del Concejo y con la comunidad, y hay que hacer un balance entre esas tres cosas. Le deseo mucha suerte y le reitero mi disposición en ayudarle, en lo que ella me pudiese solicitar.

Agrias fueron las relaciones de Méndez con un sector del Concejo en el que él dice, algunos tenían aspiraciones políticas.