#Psicología

Estrés laboral

Para las personas que trabajan, el sentir en algún momento estrés dentro de su espacio de trabajo, es visualizado como normal, típico y esperado, más aun si son muchas las horas que se pasa en él, y según el nivel de satisfacción de trabajo que se tenga así repercutirá en la estabilidad de cada persona.

Parte de las causas que generan presencia de estrés en los ambientes de trabajo son, por ejemplo, la falta de comunicación o motivación a lo interno, poca tolerancia a las diferencias de personalidad de los empleados, temas de carácter, luchas de poder, no tener claridad en los objetivos y funciones de cada persona dentro del trabajo, liderazgo, crisis dentro de la empresa, monotonía, exigencias de trabajos en tiempos ajustados, carga de trabajo, condiciones de trabajo peligrosas o antihigiénicas, presencia de violencia, chismes, groserías, incluso existen lugares donde se explota al trabajador y los incentivos son pocos o nulos.

Son muchas las razones por las que el estrés de un trabajador se visualiza, hasta podrían existir situaciones propiamente familiares, de salud o personales que hacen que no se rinda con la misma efectividad que otro funcionario que maneja más estabilidad. Si bien es cierto, como se dice mucho, “no se debe mezclar lo personal o familiar con lo laboral”, no es posible dejar de lado la parte humana, la conexión de las emociones o problemas que se puedan tener, pero sí es posible tener herramientas para enfocarse en cada espacio según corresponda.

Algunas señales que pueden indicar si estoy sufriendo de un fuerte estrés laboral son:

  1. No se desea afrontar el día, y en ocasiones hay mucho ausentismo.
  2. Disminución de la productividad.
  3. Sensación de agotamiento físico y mental, bajando así el rendimiento y la concentración.
  4. Desmotivacion y frustración, hasta surge la duda de si soy eficiente como profesional.
  5. Sentir acoso por parte de compañeros o jefaturas.
  6. Visualizar el clima del trabajo cansado, pesado y ver que no mejora.
  7. Desde el criterio personal, vive el trabajo como el motivo central del estrés.
  8. Manifestaciones físicas negativas.
  9. Presencia de cuadros ansiosos, depresiones y otras.
  10. Cambios en el carácter con mucha frecuencia y sin motivos, generando apatía o aislamiento.

Puede que no se elimine por completo el estrés laboral; sin embargo, es posible intentar disminuirlo y que no afecte nuestra cotidianidad tanto dentro del trabajo como en los espacios de ocio, familia o pareja. Por ejemplo, aplicando técnicas de relajación y respiración, guías para gestionar mejor el tiempo, tener entrenamientos en comunicación y habilidades blandas como el trabajo en equipo, tolerancia, buscar fortalecer la autoestima, el autocontrol.

Por otro lado, es importante que se evalúen las situaciones que generan estrés para tomar decisiones y medidas ante esos factores puntuales, más aun si existe sobrecarga laboral, poner límites es parte necesaria, sin caer en la mediocridad o las justificaciones.

Ante todo, lo más significativo es que no se pierda de vista la realidad, las metas, la estabilidad emocional que es vital para seguir caminando. Es inevitable controlar los ambientes y a las personas, pero sí es posible crear herramientas para la convivencia y disfrutar los espacios a pesar de que no siempre son los que esperamos.

Licda. Carolina Blanco Vargas

 Psicóloga. Para consultas: 8846-7110

Carolina-bv@hotmail.com

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