Como todos los años, se realizó la procesión en honor a la Negrita, hasta el Barrio de los Ángeles.

Decenas de fieles participaron el pasado 2 de agosto en la tradicional procesión en honor a la Virgen de los Ángeles, con salida desde el templo en San Isidro y llegada en la ermita en Barrio los Ángeles, Dulce Nombre.

Floribeth Solano Romero, de la junta directiva de la Filial de los Ángeles, manifestó que esta tradición lleva aproximadamente 30 años de realizarse, solo que antes se hacía los 1 de agosto,  pero ahora con el padre Carlos Jiménez, se realiza el propio 2 de agosto, día de la Virgen.

Solano expresó que ahora los primeros se realiza la ceremonia de vestición de la imagen de la Negrita, y el 2 la procesión y al final la solemne eucaristía.

“Este año tuvimos la alegría de que un escultor costarricense, Luis Alonso Ramírez, le regaló al padre Edgar una bella réplica de la Virgen, y él nos la dio a nosotros”.

La ermita de los Ángeles es un lindo recinto construido con el aporte y esfuerzo de la comunidad, que transformaron la pequeña capilla en un lugar más cómodo y bonito donde realizar las eucaristías, los sábados a las 3 de la tarde, e igual la Hora Santa, los jueves a las 3 p.m.

Floribeth Solano es una de las encargadas de organizar esta actividad dedicada a la Virgen de los Ángeles; al fondo la imagen que regaló el escultor Alonso Ramírez.

La procesión finaliza en la ermita en Barrio los Ángeles, donde se realiza la solemne eucaristía.

Ellas salieron a ver el paso de la procesión y también hicieron un pequeño altar en honor a la Virgen.

La procesión bajó por la calle principal de Dulce Nombre.

La procesión contó con una buena participación de fieles coronadeños.