Tras las pasadas elecciones municipales, ahora todo retorna a la calma, pero para la alcaldesa electa, Yamileth Quesada, y los miembros del nuevo Concejo Municipal se viene lo realmente difícil.

Lo difícil es cuando se pasa de las palabras a los hechos, el momento de demostrar que todo lo dicho en campaña se puede o intentará implementar, una vez que ejerza el cargo el próximo 1 de mayo.

Le deseamos lo mejor a Yamileth, porque más allá de partidos políticos, Coronado necesita reinventarse, en un siglo en el que la tecnología nos abre una nueva perspectiva del mundo y a un paso acelerado, lo que requiere una transformación inteligente y precisa en un cantón que desgraciadamente pareciese que está pasando de ser un pueblo amigable a una ciudad fría e indiferente.

Yamileth tendrá que enfrentar muchos retos en el ámbito financiero y social, de vivienda e infraestructura; lidiar con un Concejo Municipal dividido en cuatro partidos, en el que esperamos que prevalezcan siempre los intereses del cantón por encima de la conveniencia de los partidos políticos, porque el Concejo Municipal debe ser un foro de diálogo, no de discusiones inútiles o revanchismos ciegos e higadientos.

Lo lamentable fue ese 75% de abstencionismo porque demuestra un total desinterés de muchas personas en lo que pasa en el cantón, personas que no piensan en que en este Coronado seguramente crecerán sus hijos, sus nietos, y que por su indiferencia muy posiblemente heredarán un cantón convulso y problemático, del cual seguramente tendrán que emigrar porque no les garantizará ni siquiera un lugar donde vivir.

Ahora es el momento de apoyar, pero eso necesariamente tendrá que ir de la mano de un buen ejercicio por parte de la administración municipal; nada menos esperamos.