Conozca a la mujer tras la investidura de alcaldesa y su camino hacia la silla “caliente” de la alcaldía.

 “Estoy aquí, porque tuve una madre espectacular, Ligia Zúñiga Quirós, docente con vocación, con ese deseo de darles seguimiento a los alumnos con problemas, a quienes llevaba a nuestra casa y trabajaba con ellos hasta muy tarde para ponerlos al día, sin cobrar absolutamente nada”; de ella aprendió a dar la milla extra y a ponerle dedicación, esfuerzo y amor al trabajo.

 Así comienza nuestra entrevista con Yamileth Quesada Zúñiga, alcaldesa electa de Coronado, que asumirá su cargo el próximo 1 de mayo. Ella es una persona de conversación serena, inteligente, conciliadora, y aunque dice tener suficiente carácter para manejar su vida, su familia y su trabajo, también derramó lágrimas cuando en campaña, en su visita a San Pedro, mucha gente se le acercó y le dijo que la apoyaban porque “yo era hija de la niña Ligia, que dejó huella en sus vidas”, y que por eso esperaban mucho de ella.

Yamileth dice ser una mujer de retos: “ante mucha gente tengo una imagen de que soy muy “dulcita”, y eso tal vez crea desconfianza de que yo pudiese enfrentarme a un puesto como este, pero tengo un carácter fuerte” que, afirma, lo saca cuando hay necesidad, aunque siempre y hasta donde se pueda prefiere conciliar. “Sé que esto no será fácil, que me voy a enfrentar a muchas situaciones, pero vamos para adelante”.

El hecho de ser designada como candidata, aun a sabiendas que compañeros suyos pensaban que ninguna mujer tendría la valentía de enfrentar ese puesto y pese a que nunca ha tenido ninguna relación laboral con una municipalidad, la motivó aun más a levantar la mano, decir aquí estoy y aceptar tras una decisión que solo meditó en el seno de su hogar, con sus dos hijos.

“Fue una apuesta fuerte y si bien en el principio no recibí el apoyo de todos, al final logramos conciliar y unir a este partido (lo que fue fundamental para su triunfo) al que pertenezco desde que tenía 13 años de edad”. Ahora dice que se siente empoderada y capaz de trabajar por Coronado y recibir y apoyar los proyectos buenos, que independientemente del partido que los proponga, sean para el bienestar del cantón.

La mujer

Yamileth dice que su pasión es escribir y leer, y tiene un libro “Rompiendo el silencio”, que recoge las vivencias de mujeres jefas de hogar, madres solteras, a las cuales visitó para conocer sus experiencias y llevarlas al papel. “Contacté a una pareja de psicólogos en Pensilvania, y empezamos a buscar soluciones a los problemas que planteaban esas mujeres y todo eso quedó inmerso en el libro que se está distribuyendo en Ecuador, Pensilvania, y se le hizo una traducción al portugués y está en Brasil, sobre todo en instituciones de mujeres que han pasado experiencias similares, y piensa publicarlo en nuestro país y pasarlo al formato digital”.

Volviendo a su vida, Yamileth nos cuenta que su papá, Carlos Quesada, fue panadero y luego estuvo encargado del restaurante del Salón Marabú, negocio familiar de don Víctor “Chito” Quesada, su tío ya fallecido, y que fue un hombre emprendedor, valiente, que supo abrirse campo con éxito, en el Coronado de mediados del siglo pasado.

Yamileth es divorciada, sin ninguna relación actual, tiene dos hijos, John y Gabriel, dos hermanas, María Cristina y Lilliana. Hizo su primero y segundo grado con su mamá en la escuela José María Gutiérrez, de San Pedro, luego cursó un año en la José Ana Marín, y por último finalizó sus estudios en el Divino Pastor de Goicoechea. Luego estudió administración de empresas y mientras trabajó en Refrigeración Industrial Beirute, donde dice aprendió mucho, porque entró a un puesto de gerencia y posteriormente pasó al departamento de importaciones. Finalmente trabajó en una empresa propia.

Yamileth es creyente, católica, pero “muy abierta” porque siente que Dios está en todo y que es uno solo para todos.

Con respecto al papel de la mujer en la sociedad, ella asegura que “en todos los campos podemos enfrentar cualquier reto”, y una de sus metas como alcaldesa será crear un mercado artesanal, “porque pienso que muchas mujeres son pilares de sus hogares, y que sus hijos dependen de los productos que ellas confeccionan, así como sucede con muchos hombres que se quedan solos con sus hijos y los sacan adelante. Estamos buscando las alianzas para poder que estas personas expongan en un lugar fijo sus productos y los puedan vender y así llevar el sustento a sus familias”.

Alcaldesa

Yamileth Quesada siente que puede llegar a la alcaldía a hacer diferencia, pero para eso requiere la colaboración de todos los partidos y de todos los funcionarios municipales. “Quiero que el personal entienda que soy una compañera más, que tengamos una buena relación como seres humanos para trabajar con amor al puesto”. De hecho, la nueva alcaldesa nombrada no pierde el tiempo y ya se reunió con los siete regidores propietarios que tendrá en el nuevo Concejo Municipal. “Pienso que es esencial integrar a la gente sobre una sola idea, de no hacerlo así es muy difícil y eso aplica en todos los ámbitos de la vida. Poner una parte todos para lograr el objetivo”.

Consultada sobre la sombra de la corrupción que rodea todo ejercicio político incluido su partido manifestó que “para mí, por mis principios, solo hay una frase al respecto: cero corrupción, y en ese aspecto quiero ser clara que no me siento avergonzada del Partido Liberación Nacional, porque ha hecho obras importantes para este país y el cantón, pero que hay corruptos como en todos los partidos, lo tengo clarísimo también, y que nunca he pertenecido a ese grupo y menos ahora que el cantón puso su confianza en mí y no los voy a defraudar. Soy agradecida con el Partido que me llevó a la alcaldía, pero voy a hacer una buena representación de él, como persona, y no solo para quienes votaron por mí, sino para todos los coronadeños, y que Dios nos acompañe”.

La unión de partido en torno a Yamileth fue fundamental para el triunfo que obtuvieron.

Yamileth Quesada con sus dos hijos, John y Gabriel, que la apoyaron para que saliera avante en la campaña.