Entrevista con Freddy Campos, presidente del Uruguay, de cara al inicio del Torneo de Clausura.

El dicho “no es lo mismo verla venir que bailar con ella” le sirve de inicio a Freddy Campos, presidente del Club Sport Uruguay, para explicar lo que es estar al frente de un equipo de fútbol, especialmente en una segunda división. Para Campos, es usual estar en el ojo de las críticas cuando al equipo no le va bien, pero afirma que nadie sabe todo lo que se requiere para mantener vigente a un club que tiene una larga historia en el fútbol de Costa Rica.

Este año los uruguayos inician desligados del convenio que mantuvieron en las últimas temporadas con el Deportivo Saprissa, de préstamo de jugadores y cuerpo técnico, lo cual se suponía que le iba a dar competitividad al equipo y, por otra parte, un alivio económico, debido a que los morados pagaban las planillas de sus jugadores y técnico.

“Ahora es más dura la situación, aun así estamos tratando de tener un equipo competitivo”, nos dice Freddy, reconociendo que en lo deportivo el convenio no dio los frutos que se esperaba. Consultado sobre el término ADN uruguayo, sobre críticas de que el equipo no utiliza jugadores del cantón, contestó que «mucha gente habla del ADN uruguayo, pero cuál equipo del mundo tiene el 100% de jugadores de su zona. Tenemos jugadores del cantón, Pablo Abarca, uno de los goleadores, quien está acá desde los cinco años. Nosotros en Uruguay tenemos una estructura con ligas menores, escuelitas de fútbol, técnicos profesionales, fisioterapeuta, médico, mientras otros consiguen equipos que los representen en ligas menores porque necesitan que les presten un nombre”.

Para Campos, “sostener un equipo implica estar al día con la CCSS, con el IMAS, INA, pólizas del INS, pagar IVA, al día con Hacienda, al día con licencias, salarios, viajes; solo imagínese que usted puede inscribir un jugador de alto rendimiento que se le da una ayuda digamos de ¢80 mil para los pasajes y cosas así, aparte de las becas a varios de ellos, entonces qué pasa, esos contratos los agarra la CCSS y automáticamente los pasa al salario mínimo que son trescientos y resto de mil de colones, y con base en eso te hacen los rebajos de la Caja”. Además de eso, dijo que solo el arbitraje representa un pago, cuando se es local, de ¢385 mil colones, más la seguridad, hidratantes, médico, fisioterapeuta, “y luego a un partido te llegan 40 o 60 personas, multiplicados por 3 mil de entrada, usted verá la diferencia”.

Consultado si dependen entonces totalmente de patrocinios y televisión, respondió que “nosotros salimos por obra y gracia de Dios, porque los patrocinios que tenemos no son muchos y todos saben que la televisión en la liga de ascenso paga muy poco; diferente es estar en primera división donde los pagos mensuales si son fuertes y aun así hay equipos, y de los grandes, con serios problemas económicos porque también los gastos son otros”.

Campos señaló que en la segunda división se están viendo situaciones “raras” con respecto al financiamiento de los equipos, pero que en 88 años nunca se ha cuestionado a Uruguay en nada ilícito y tienen buenas relaciones con los presidentes de los clubes; “yo prefiero decir no podemos más y entregarle todos nuestros trofeos a la Municipalidad para que sean guardados, que la franquicia del Uruguay desaparezca por meterse en negocios oscuros”.

El torneo

Campos reconoce que tuvieron un torneo de apertura “para el olvido”, por lo que se tomó la decisión de finalizar el convenio con Saprissa, y enfrentarlo con nuestros recursos. “El objetivo ahora es lavarnos la cara e ir por la clasificación y de ahí lo que venga, porque estamos totalmente claros que estar en segunda división es tener la guillotina en la garganta, porque económicamente no es rentable para ninguna empresa financiar equipos de la liga de ascenso”.

Uruguay jugará los partidos de local, de momento, los sábados a las 3 p.m. para no chocar los domingos con el tema de la Feria del Agricultor, que se realiza en las afueras del estadio. Con respecto al equipo, se mantiene como director técnico el argentino Christian Salomón. Por otra parte, regresa al marco lechero Ricardo Montenegro, que ya estuvo con el equipo, luego pasó por Escorpiones y Limón; “Uruguay se reforzó en la línea que teníamos problemas como la portería y la defensa central”. En ese sentido contrataron a Jorge Muñoz, de quien se dice era uno de los mejores jugadores que tenía el equipo de Turrialba, y Jean Carlo Ramírez, quien fue campeón con Cartaginés.

En el medio campo regresa Emmanuelle Pérez, quien se había ido a una universidad en Estados Unidos, Mauricio Villalobos (hermano de Gloriana Villalobos, la jugadora del Saprissa) y quien estaba jugando en Austria, y adelante vuelven Freddy Borbón, Gustavo Portuguez y de la U20 suben el arquero Aaron Pérez, Keynath Scarletty y Fabrizzio Aguilera.

Uruguay arrancó el torneo el pasado sábado 13 de enero, jugando en casa ante Cariari en un partido que los aurinegros ganaron 2 a 1, remontada de Emmanuelle Pérez y Kevin Ortiz y en juego que el mejor jugador fue el arquero de Cariari, que impidió un triunfo mucho más holgado de los lecheros y que por parte de los locales, sobresalió Tristan Drummond, que llevó por el camino de la amargura a sus marcadores.

Freddy Campos, presidente aurinegro, toda una vida con el Uruguay de Coronado, en las buenas y en las malas.

Con mucha sangre joven, optimismo y fe, Uruguay arrancó el torneo de Clausura.