La viruela símica
Una alerta internacional se emitió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través del Centro Nacional de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) sobre un aumento significativo e inesperado en los casos de viruela símica en países no endémicos.
El 15 de mayo de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió la notificación de cuatro casos confirmados de viruela símica en Reino Unido. Dos días después otros dos países notificaron casos: Portugal y Suecia. Todos los casos sin antecedente de viaje a un área endémica y sin vínculo epidemiológico entre los casos reportados en los diferentes países. Del 1 de enero al 22 de junio del 2022, la OMS reporta 3.413 casos confirmados (prueba de laboratorio) por viruela símica: el 86% Europa, 2% África, 11% Región de las Américas, menos de 1% en la Región del Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental. En Costa Rica, según datos de la Dirección de Vigilancia de la Salud se reportan al 26 de julio un total de tres personas positivas por esta enfermedad.
La enfermedad es una zoonosis viral causada por el virus de la viruela símica, que pertenece al género Orthopoxvirus. Hay dos grupos genéticamente diferenciados (clados) del virus de la viruela símica: el de la cuenca del Congo (África Central) y el de África Occidental. Las infecciones humanas con el clado de África Occidental parecen causar una enfermedad menos grave en comparación con el clado la cuenca del Congo. La viruela símica tradicionalmente se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados. La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas y gotículas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, líquidos corporales o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión (ropa de cama, vestimenta, utensilios para alimentación, toallas, dispositivos electrónicos, entre otros de uso personal). La infección también se transmite por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). La enfermedad por viruela símica presenta un período de incubación de 6 a 13 días posterior a la exposición y este puede variar entre los 5 y 21 días.
No hay tratamientos específicos contra la infección por el virus de la viruela símica. Los síntomas de la viruela símica suelen resolverse espontáneamente. La atención clínica de la viruela del mono debe optimizarse al máximo para aliviar los síntomas, gestionar las complicaciones y prevenir las secuelas a largo plazo. Es importante cuidar la erupción dejando que se seque si es posible o cubriéndola con un apósito húmedo para proteger la zona si es necesario. Debe evitarse tocar cualquier llaga en la boca o los ojos. Se pueden utilizar enjuagues bucales y gotas para los ojos siempre que se eviten los productos que contengan cortisona. Un antiviral que se desarrolló para tratar la viruela (tecovirimat, comercializado como TPOXX) también fue aprobado para el tratamiento de la viruela del mono en enero de 2022.
¿Se puede morir de la viruela símica? En la mayoría de los casos, los síntomas de la viruela símica desaparecen por sí solos en unas pocas semanas, pero en algunas personas pueden provocar complicaciones médicas e incluso la muerte. Los recién nacidos, los niños y las personas con deficiencias inmunitarias subyacentes pueden correr el riesgo de padecer síntomas más graves y de morir a causa de la viruela símica.
Las complicaciones de los casos graves de viruela símica incluyen infecciones cutáneas, neumonía, confusión e infecciones oculares que pueden provocar la pérdida de visión. En los últimos tiempos, entre el 3 y el 6% de los casos notificados han provocado la muerte en los países endémicos, a menudo en niños o personas que pueden tener otras afecciones. Es importante señalar que esto puede ser una sobreestimación porque la vigilancia en los países endémicos es limitada
¿Cómo puedo protegerme? Puede reducir su riesgo limitando el contacto con personas que se sospecha o se ha confirmado que tienen viruela símica.
Si tiene que tener contacto físico con alguien que tiene viruela símica porque es un trabajador sanitario o vive con él, anime a la persona con el virus a autoaislarse y a cubrir cualquier lesión cutánea si puede (por ejemplo, llevando ropa sobre la erupción). Cuando esté físicamente cerca de ellos, deben llevar una mascarilla médica, especialmente si están tosiendo o tienen lesiones en la boca. Usted también debería llevar una. Evite el contacto piel con piel siempre que sea posible y utilice guantes desechables si tiene algún contacto directo con las lesiones. Utilice una mascarilla cuando manipule cualquier ropa o ropa de cama si la persona no puede hacerlo por sí misma.
Lávese regularmente las manos con agua y jabón o con un desinfectante de manos a base de alcohol al 70%, especialmente después de haber estado en contacto con la persona infectada, su ropa, sábanas, toallas y otros objetos o superficies que haya tocado o que puedan haber estado en contacto con su erupción o sus secreciones respiratorias (por ejemplo, utensilios, platos). Lavar la ropa, las toallas y las sábanas de la persona y los utensilios para comer con agua caliente y detergente. Limpiar y desinfectar las superficies contaminadas y eliminar adecuadamente los residuos contaminados (por ejemplo, los apósitos).
Fuentes: Ministerio de Salud y Organización Panamericana de la Salud.