Navil Leytón al frente, y de seguido el grupo que hizo realidad este mural, que ahora embellece el frente del Cindea.

Aproximadamente 12 estudiantes del Cindea crearon un significativo mural que embelleció el frente de este centro educativo.

Una obra, una pintura, un mural pero sobre todo una evidencia del paso de 12 estudiantes por un centro educativo que los recordará más allá del tiempo que les queda en la institución, gracias a esos trazos de agradecimiento hacia ese lugar que es la plataforma desde donde partirán hacia el resto de sus vidas.

Navil Leytón Miranda, de 52 años de edad, artista costarricense dedicado al arte desde hace mucho tiempo y que tomó la decisión de sacar su bachillerato en el Cindea, es quien estuvo a cargo de esta obra, en la que dice, todos los participantes dejaron su huella.  

La obra se llama Futuro de Colores y Navil, que este año se gradúa, afirma que pretende darle un concepto abierto al público de gente que toma la decisión de autosuperarse. En el inicio se muestra una mujer tomando una decisión, entrando a un sistema educativo con profesores y estudiantes que ya están en el proceso, pero eso no deja de lado a la familia, ni a grupo de amigos y el lograr alcanzar éxitos y trabajo, hasta llegar a la graduación desde donde poder ascender a las universidades y tener una carrera.

“El concepto fue colectivo, aquí está la mano de todos los muchachos, fueron seis meses de trabajo”, afirmó Navil quien hizo que todos los estudiantes, que son de diferentes niveles, firmaran el mural.

Casandra Avalos participó en el concepto de la obra y dijo que “trata desde la entrada hasta salida del colegio, se enfoca en el futuro, me encanta el arte”, afirmó la joven, a quien le gustaría estudiar arquitectura.

Andrés Solano fue el dibujante quien lo esbozó; él ya ha hecho otros murales por lo que dice tener la experiencia y la maña y por supuesto un talento natural que piensa profesionalizar en diseño publicitario o arquitectura.

Para Julio Jiménez el participar fue crear algo que va a quedar por mucho tiempo y a la vez devolver algo de lo que el Cindea les ha dado.

Mauricio Hernández, se siente orgulloso de haber participado en esta obra y que sus hijos, que actualmente están en el colegio y finalizando la escuela, vean no solo el esfuerzo suyo como estudiante por querer progresar, sino también por dejar una obra para las futuras generaciones.

Por último, Wendy Solís Montoya, profesora de español manifestó que le pareció excelente la idea que encierra mucho la identidad de la institución y también la unidad que siempre se promueve dentro del centro educativo, desde que en el 2017 abriera sus puertas.

“Hemos crecido mucho desde entonces; cada inicio de semestre vienen estudiantes que se han graduado acá a inspirar  a otros con sus carreras universitarias y dar testimonio de como pudieron alcanzar otras etapas después del Cindea”.

Navil y los demás estudiantes esperan que ese mural perdure, se cuide por parte del colegio para que la población adulta con estudios incompletos o sin estudio, se motive a  desarrollarse en esta institución y se den una oportunidad.

Futuro de Colores

Cada uno de los participantes firmaron el mural.