Muchos de nosotros dedicamos algún espacio de tiempo al cuidado físico por medio de ejercicios, fisioterapias cuando tenemos lesiones, revisiones médicas al tener dolores fuertes o seguimientos por enfermedades particulares, pero, ¿buscamos ayuda o soporte cuando tenemos problemas emocionales; utilizamos herramientas para que la salud mental se vea estable? Probablemente somos pocos los que responderíamos afirmativamente a este tema.
La comunicación como tal es una capacidad que desarrollamos todos los humanos, sea verbal o no verbal, donde establecemos relaciones con los otros e intercambiamos información, intereses, necesidades, emociones, etc.
Un conflicto es definido como aquella discrepancia entre dos o más personas, y que al tener opiniones o intereses distintos se genera el inconveniente porque todos buscan sus buenos resultados, y este puede visualizarse por medio de una discusión, un malentendido, una disputa, una pelea u otros. Tengamos claro que los conflictos no siempre involucran la violencia, ya que dependiendo del enfoque se pueden resolver de manera pacífica con mediadores, y no llega a ser un malestar en las personas.
Podemos definir el término coherencia como aquella congruencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos, es decir, es una cualidad donde se evidencia la manera en cómo actuamos según las ideas, los principios y valores que cada uno de nosotros tenga y externe.
Puede que para muchos niños y jóvenes, el regreso a clases para este 2023 sea un poco cansado o aburrido, principalmente por el menor tiempo de vacaciones que tuvieron en comparación a otros cursos lectivos; sin embargo, es importante que exista positivismo y energía para dar inicio a un espacio tan necesario para la salud mental, social y física como lo es la escuela o el colegio.